Poco o nada queda del sano espíritu que hace décadas inundaba los estadios de todo el mundo en cada celebración de las Olimpiadas.
Respeto, tolerancia o deportividad caracterizaban a este evento internacional, en el que lo único que importaba eran los atletas y las competiciones en las que éstos participaban.
Ahora, los más grotescos espectáculos y la promoción de la ideología woke roban el protagonismo al talento y sacrificio de los deportistas.
Como muestra, la inauguración de los Juegos de este año, en el que los laicistas franceses hicieron gala -ahora sin tapujos- del odio que profesan hacia la religión cristiana.
En ella pudimos observar como una horda de drag queens y homosexuales semidesnudos recreaban la Última Cena, en el enésimo intento por humillar impunemente nuestras creencias.
Sin embargo, la discriminación por motivos de religión está expresamente condenada por la Carta Olímpica vigente.
¿A qué espera el Comité Olímpico Internacional para sancionar a los organizadores de esta actuación que atenta contra el respeto y el espíritu olímpico?
Por eso hemos lanzado esta campaña para que el COI sancione a los organizadores de la inauguración Olímpica por mofarse abiertamente de los cristianos.
No derrochan oportunidad para sembrar el odio y alardear públicamente de que contra los cristianos todo vale.
Y es que, ¿qué podíamos esperar de Francia?
De un país que blinda el aborto en su constitución y tiene el laicismo más radical instalado en sus instituciones, no podíamos esperar otra cosa.
No se ocultan, ni disimulan. Se ríen de nosotros y nuestras creencias como si no tuvieran nada que perder.
Pero en Abogados Cristianos no vamos a dejar que este insulto a los creyentes de todo el mundo quede sin respuesta.
Por ello, vamos a elevar a instancias europeas este ataque contra nuestra fe, exigiendo una condena y sanción ejemplares para los organizadores.
Ahora es momento de actuar.
Por eso hemos lanzado esta campaña para que el COI sancione a los organizadores de la inauguración Olímpica por mofarse abiertamente de los cristianos.